Sin mucho ruido y de manera discreta este viernes llega a los cines del país Locos de Amor, una comedia musical traída desde Perú, una secuela que repite la fórmula de su antecesora. En esencia es prácticamente la misma premisa ya que habla de Hombres y mujeres con mala suerte en el amor que tienen la dicha de encontrar a su media naranja a la vuelta de la esquina, o simplemente lo tenían siempre al frente. A pesar de que se profundiza poco en los personajes y sus historias esta nueva propuesta nos muestra una ligera mejora en cuanto la calidad vocal y visual en comparación a la primera parte.
La realidad de esta película es que el guion y /o trama en general que presenta no aporta nada a la innovación debido a la falta de un argumente sólido y que además nos muestra un género que ha sido empleado infinidad de veces en el cine, además el humor al que se recurre es bastante usual como: comedia de pastelazo, humor ácido, problemas de parejas, etc. Sin embargo, a pesar de que Perú rara vez se ha caracterizado por tener un cine fino y con cosas originales, el resultado es bueno para sus estándares.
Está medianamente bien lograda, tiene actuaciones que en general se desenvolvieron de acuerdo a la trama, además incluye canciones del recuerdo que más allá de la nostalgia, buscar integrar a nuestras generaciones (adultos mayores, adultos, jóvenes), es una historia sencilla sin pretensiones, que resulta entendible y entretenida a la vez.
La película cumple con su propósito que es entretener y divertir.
Daniel Castillo