Se cierra un ciclo con el estreno de Dark Phoenix, película que pondrá fin al menos por el momento a una de las sagas más longevas y amadas por los amantes de los cómics. En esta nueva historia los X–MEN se enfrentaran a su enemigo más formidable y poderoso: a uno de los suyos, Jean Gray.
Durante una misión de rescate en el espacio, Jean casi muere cuando es golpeada por una misteriosa fuerza cósmica. Una vez que regresa a casa, esta fuerza no solo la hace infinitamente más poderosa, sino mucho más inestable. Luchando con esta entidad dentro de ella, Jean desata sus poderes de manera que no puede comprender ni contener. Con Jean fuera de control y lastimando a los que más ama, comienza a desentrañar el tejido que mantiene unidos a los X–Men.
Cada franquicia tiene un punto débil. Para algunos es una escena o tal vez un acto completo de una película. Para la nueva saga de X–Men es Dark Phoenix. Con esta nueva entrega termina una era para la franquicia de X–Men al intentar adaptar un historia basada en uno de los cómics clásicos, con resultados profundamente decepcionantes.
Para cualquier persona conocedora del universo mutante, y ciertamente para aquellos fanáticos que apreciaron la forma con que nos presentaron X–Men Primera Generación y Días del Futuro Pasado, parecía ser que esta saga tomaría un nuevo y mejor rumbo, ya que fueron esfuerzos bien logrados que intentaron honrar lo que hizo a los X–Men tan especiales, pero Dark Phoenix es un desastre, sobretodo porque esta era una gran oportunidad para reivindicar a uno de los personajes más importantes del universo mutante.
Esta nueva adaptación se equivoca mucho, aunque hay momentos con una buena dosis de acción no son suficientes para salvar una trama que carece de ritmo y solidez asimismo sus personajes al no haber sido desarrollados ni presentados con anterioridad carecen de carisma además de que no generan empatía con el espectador a pesar de que la mayoría hizo un buen trabajo.
La actriz Sophie Turner quien interpreta por segunda ocasión a la mutante Jean Grey es de lo más destacado de esta película, ya que hace todo lo posible por sacar adelante a su personaje, sus mejores momentos son a lado de la actriz Jessica Chastain quién interpreta a la villana Vuk, que resulta ser algo fresco aunque nada innovador pero que va acorde con la oscura tonalidad que presenta la cinta.
A pesar de todos sus errores la película logra ser entretenida pero no sirve a su propósito con los fans de la franquicia y nos brinda una triste y desabrida conclusión a una saga tan importante como la de los X–Men.
Por: Daniel Castillo