Banda alemana de synthpop. Inicia en 1989 y lanza su primer disco hasta el año 1993, disco de nombre “Tybalt”, una compilación que contiene canciones que habían hecho desde 1989. Sonidos análogos de synthpop finos, voces fuertes y con un ligero pero bien marcado coqueteo a sonidos EBM, es lo que caracteriza a su álbum debut. Un comienzo brillante para esta banda.
En 1994 llega “Concrete Ground”, segunda producción de la banda y que mantenía la línea del primer álbum. Destacan canciones como “Dr. Charnnart” y “Lost Little Robot”.
Sería hasta 1996 que crearían “Nightfall”. Tercera producción y su primera gran obra. Synthpop fino con ligeros tintes obscuros, letras excelentes y una voz que sobresale. Una producción de genios y que los llevaría a ser de lo mejor que había en el mundo del synthpop.
Un año después, llegaría “Truth”. Cuarta producción y su segunda gran obra. Álbum a la par del anterior y un sonido más claro que mostraba la madurez de la banda. Esta sería la segunda producción excelente de pies a cabeza.
Llega el quinto álbum en 1999. Sus antecesores habían dejado la vara alta para lo que tenía que ser este nuevo disco de nombre “Fake”.
Altas expectativas para lo que fue este álbum. El disco es bueno, retomaron ligeramente sonidos de sus primeras dos producciones, pero no llegó a la altura del “Nightfall” y el “Truth”.
Tuvieron que pasar poco más de 15 años para que nos regalaran otra joya. En 2015 regresan al estudio y crean el disco “A Worthy Compensation”. Disco que sorprendió a los amantes del synthpop y que se pondría a la par de sus dos primeras joyas. Un sonido muy fino, la voz característica de “Stefan Netschio” y las letras extraordinarias, que hacen de esta producción su tercer y última joya hasta la fecha.
Sin duda alguna, esta banda será recordada con nostalgia y gran alegría por los amantes del synthpop.
Una de las mejores bandas que han surgido de este género y que aún tenemos esperanza de verlos en México algún día.
Por: Angel Ajuech e Iván González
Elektronic Mode