Con una trama atravesada por la música, la nueva película de SearchLight Pictures ya llegó a Star+.
Una película escrita y dirigida por Ned Benson que parte de una premisa movilizadora: ¿Qué pasaría si una canción pudiera retroceder el tiempo, literalmente? La historia sigue a Harriet (Lucy Boynton), una chica atravesando el duelo de la pérdida de su novio (David Corenswet) que descubre que las queridas canciones compartidas con él pueden llevarla de regreso al momento en que vivió esas escenas, brindándole una segunda oportunidad para torcer el destino. Mientras revive recuerdos románticos en el pasado, Harriet conoce a David (Justin H. Min) en el presente, poniendo en marcha nuevos acontecimientos que la conducen a un gran interrogante: incluso si pudiera cambiar el pasado, ¿debería hacerlo?
Combinando elementos de romance, ciencia ficción y comedia, The Greatest Hits es, ante todo, una carta de amor a la música. El poder evocativo de las canciones la atraviesa en todos sus niveles, desde la trama y la banda sonora hasta las experiencias personales del realizador plasmadas en cada escena. En una entrevista, Benson, Boynton y Min conversan sobre el fuerte componente musical del film.
“La música me afecta mucho personal y emocionalmente. La selección de canciones estuvo marcada por mi soundtrack personal”, aseguró Benson, al tiempo que cuenta que él y su esposa estuvieron en un concierto como el que aparece en la película, con la canción Loud Places de Jamie XX sonando También Avalon de Roxy Music, otra presencia musical en la historia, es una piedra angular de la vida del realizador con relación a su mamá. La música de la cantante canadiense Nelly Furtado, quien tiene una participación especial en el film, lo transporta a su juventud. “Todo, en menor a mayor grado, es personal. Luego pensé las canciones a través de la lente de los personajes y cuál representaba a cada uno en la historia”, concluyó.
Para crear la banda sonora del film, Benson trabajó junto a DJ Harvey y la reconocida supervisora musical Mary Ramos, quien se desempeñó como consultora musical en la película. El elemento musical del film también resultó movilizador. Por un lado, les permitió valerse de las canciones como una herramienta para potenciar sus interpretaciones.
Por otra parte, el proceso activó en Boynton y Min recuerdos personales vinculados a la música. Al pensar en canciones que inevitablemente los embarcan en un viaje al pasado, Min menciona It’s All Coming Back To Me Now de Celine Dion. “Me transporta a los viajes en ruta con mi familia. Escuchábamos esa canción una y otra vez y me trae recuerdos muy divertidos”, contó. Boynton, en tanto, asegura que canciones como Waterloo Sunset de The Kinks tiene un poder especialmente evocador para ella, así como Boots of Spanish Leather de Bob Dylan.
Boynton concluyó: “No deja de fascinarme el poder universal que tiene la música y su capacidad de seguir resonando a través del tiempo. Una canción está escrita en un determinado momento, incluso puede estar escrita en otro idioma, y la sensación que provoca hace eco universalmente. Eso es increíblemente poderoso. Las canciones son lo más cercano y tangible que tenemos a la posibilidad de viajar en el tiempo”.